Con alimentos básicos como arroz, atún, huevos y leche, esta esponjosa receta a la cazuela con atún en conserva se hornea a la perfección para convertirse en un plato que encantará a pequeños y grandes. ¡Pruébala hoy
Paso 1
Cocina el arroz siguiendo las instrucciones del paquete; deja enfriar por completo.
Paso 2
Precalienta el horno a 375˚F. Cubre una bandeja de hornear de 13 x 9 (3.5 L) con spray de cocina antiadherente. Espolvorea el fondo y los lados del recipiente con pan rallado (esto ayudará a que el arroz se esponje).
Paso 3
Derrite la mantequilla en un sartén alto a fuego medio. Cocina las cebollas y el ajo de 5 a 8 minutos o hasta que estén muy tiernos; añade la mostaza, el pimentón, la sal, la pimienta y la nuez moscada. Espolvorea con harina y cocina, revolviendo constantemente, de 3 a 5 minutos o hasta que la mezcla comience a espesar.
Paso 4
Lentamente, y sin dejar de mezclar, vierte la leche. Continua removiendo y lleva la mezcla a ebullición. Reduce el fuego a medio-bajo. Cocina, revolviendo constantemente, por 10 a 12 minutos o hasta que la mezcla esté muy espesa; retira del fuego. Sirve en un tazón y deja enfriar. Incorpora el arroz, el queso, el atún y los chícharos a la mezcla de leche; reserva.
Paso 5
En un tazón separado, bate las yemas de huevo hasta que estén de color amarillo pálido y espesas. Vierte las yemas en la mezcla de arroz y remueve para incorporar; reserva.
Paso 6
En un tazón grande o en el vaso de una batidora de pie, bate las claras de huevo, el cremor tártaro y la sal, con una batidora eléctrica a baja velocidad hasta que empiece a hacer espuma. Aumenta la velocidad a alta. Continua batiendo a alta velocidad hasta que se empiecen a formar picos rígidos. Incorpora suavemente las claras de huevo batidas a la mezcla de arroz. Después de mezclar, vierte sobre la bandeja para hornear preparada.
Paso 7
Hornea durante 20 o 30 minutos o hasta que la superficie se endurezca y tueste hasta tomar un tono dorado. Retira del horno, adorna con cebollas verdes y sirve inmediatamente.
También puedes hornear la mezcla en porciones individuales usando ramekins pequeños. Recuerda ajustar el tiempo de cocción según sea necesario.
Ponte cómodo en el sofá para pasar un día de relajación mientras disfrutas de una deliciosa comida caliente a la cazuela – como este Arroz al horno con atún. Para este sencillo plato horneado, necesitarás algunos de esos ingredientes que nunca faltan en tu despensa: Arroz Mahatma®, atún en lata, leche, huevos y mostaza.
Las cazuelas, son comidas de plato único con una preparación muy sencilla. El horno se encarga de la mayor parte del trabajo, mientras tu puedes dedicarte a compartir tiempo con la familia. Normalmente, las cazuelas se preparan con fideos o papas, pero la verdad es que con arroz son incluso más sabrosas. Prueba esta versión con Arroz Blanco Mahatma® y verás como se convierte en una de las recetas favoritas de la casa. Combinados con los huevos y la leche, los granos toman una agradable textura suave y esponjosa. Saborea recién horneado y disfruta de la combinación de sabores y texturas de esta receta con arroz.
Para hacer el arroz horneado perfecto hay ciertos factores que debes tener en cuenta. Primero, debes recordar que la comida no se cocina por igual en todos los recipientes para hornear. Por ejemplo, las bandejas de metal se calientan mucho más rápido que los de cerámica o vidrio. Probablemente, dependiendo del material del recipiente donde hornees tu receta, el resultado final será diferente.
Las cacerolas de vidrio o porcelana conducen el calor de manera uniforme, y sus bordes no se calientan tan rápido como en las de metal. Esta característica las convierte en la mejor opción para preparar tu arroz al horno.
Lo siguiente que debes que tener en cuenta es que debes intentar cubrir ¾ del recipiente en el que vas a cocinar. Llenar demasiado o muy poco puede sabotear la textura de la receta. Si viertes demasiada mezcla, puede rebosar la cazuela cuando empiece a cocinarse. Por el contrario, si viertes muy poca, puedes quemar o sobre cocinar los ingredientes, resultando en un plato seco.
¿No tienes cremor de tártaro a mano y te preguntas con qué sustituirlo? El yogurt griego natural y sin grasa es una muy buena alternativa. Además, seguro que tienes un yogurt en la nevera. Así nada te detendrá para probar esta rica receta cuanto antes, ¡y sin visitar el supermercado!