Arroz Chaufa peruano
Ingredientes
- 2 tazas de Arroz Blanco Mahatma®
- 3 cucharadas de aceite vegetal, divididas
- 5 huevos, batidos
- 1 1/2 lb de muslos de pollo, cortados en cubos de 1/2 pulgada
- 2 cucharaditas de sal, divididas
- 2 cucharaditas de pimienta molida, divididas
- 1 pimiento rojo, cortado en dados
- 1 cebolla, picada
- 3 dientes de ajo picados
- 2 cucharaditas de jengibre fresco rallado
- 1/2 taza + 2 cucharadas de cebollas verdes cortadas, divididas
- 1/4 de taza de salsa de soya
- 2 cucharaditas de aceite de sésamo
- 1 cucharadita de comino molido
- 1/2 cucharadita de azúcar granulado
Elaboración
Prepara este Arroz Chaufa y disfruta de una comida deliciosa elaborada principalmente con productos básicos que seguro que tienes en tu cocina. El esponjoso Arroz Blanco Mahatma® junto con los huevos revueltos, las sabrosas verduras, las especias y las salsas hacen que sea un plato irresistiblemente delicioso.
Paso 1
Comience preparando el arroz en una cacerola mediana siguiendo las instrucciones del paquete; reserve el resultado.
Paso 2
Mientras se cuece el arroz, caliente a fuego medio 1 cucharada y media de aceite en un sartén grande; cocine los huevos, removiendo constantemente, durante un tiempo de entre 3 y 5 minutos, o hasta que obtenga unos estupendos huevos revueltos. Finalmente, resérvelos en un plato.
Paso 3
Después, limpie el sartén, caliente a fuego medio el resto del aceite y añada el pollo junto con 1 cucharadita y media de sal y 1 cucharadita y media de pimienta, y cocine todo junto durante 8 o 10 minutos, o hasta que el pollo empiece a dorarse. Retire el resultado del sartén y resérvelo. A continuación, añada el pimiento, la cebolla, el ajo, el jengibre y el resto de la sal y la pimienta, y cocine durante 8 o 10 minutos, o hasta que las verduras estén tiernas. Finalmente, incorpore 1/2 taza de cebollas verdes.
Paso 4
Bata en un tazón la salsa de soya, el aceite de sésamo, el comino y el azúcar y añade esta mezcla junto con el arroz cocido, el pollo y las verduras al sartén. Cocine todos junto, removiendo de vez en cuando, durante alrededor de 5 minutos o hasta que todo esté caliente y se hayan integrado muy bien los ingredientes. Incorpore en este momento los huevos revueltos y añada el resto de las cebollas verdes.
Consejo de sabor
Si eres un verdadero amante del picante, te recomendamos que añadas un toque de pasta de ají amarillo para darle un toque extra.
Gran repertorio de platos peruanos
¿No te parece suficiente comida peruana? A nosotros tampoco. La cocina peruana tiene influencias africanas, chinas y caribeñas, y no es de extrañar que Perú sea conocido por su gastronomía. ¿Y la mejor parte? Muchos de sus platos clásicos se elaboran a partir de productos básicos de cocina.
Si estás pensando en preparar más platos, prueba con cualquiera de estos platos tradicionales con arroz. Además, en la cocina peruana se utilizan y recalientan con mucha frecuencia las sobras de arroz, que deben almacenarse adecuadamente para que sus granos no se sequen; por ello, ¡la práctica china del arroz frito es la forma perfecta con la que darle una nueva vida al arroz! Otra manera para reutilizar las sobras de arroz es preparar el siempre satisfactorio Tacu Tacu.
Cocinar con jengibre
Cuando se utiliza jengibre, una pequeña cantidad siempre da para mucho. Aunque para preparar esta receta sólo necesitas una pequeña porción de jengibre, es sin lugar a dudas un ingrediente que no querrás omitir.
– Compra: escoge una raíz de jengibre firme; si está seca o tiene una textura gomosa, deséchala.
– Prepara: enjuaga y seca la raíz.
– Pela: como el jengibre tiene mucho sabor, algunas personas omiten este paso. Utiliza una cuchara en lugar de un pelador (como si estuvieras sacando un helado). Las raíces más viejas tendrán una piel más dura, por lo que tanto para mejorar la estética como la textura, algunos prefieren quitarlas. Sin embargo, si vas a rallar el jengibre, no te preocuparán ninguna de las dos cosas.
– Ralla: ¡es hora de rallar! Utiliza un microplane o el lado fino de un rallador de queso para cortar a contrapelo las fibras del jengibre.
– Guarda: si rallas una gran cantidad de jengibre, ¡no desperdicies lo que te sobre! Puedes congelar el jengibre rallado, en rodajas o entero.
Diferencias entre cebollas verdes y cebollas tiernas
El sabor sabor fuerte y ligeramente picante de las cebollas verdes -también conocidas como cebolletas- hacen que se asemejen a las cebollas blancas o amarillas. La parte blanca inferior de una cebolleta permanece recta; en cambio, las cebollas tiernas producen bulbos al madurarse. Aunque el sabor de estas últimas sea muy similar al de las cebollas dulces su intensidad es diferente, ya que las cebollas tiernas tienen un sabor más intenso. A pesar de que al saltearse se suaviza su sabor, sigue siendo mejor utilizar cebollas verdes.