¡Una reconfortante comida con pollo y vegetales! Cuando tengas ganas de un plato cálido y sabroso, prueba esta cremosa sopa de brócoli y queso hecha con pollo, verduras y arroz. ¡Disfruta!
Paso 1
Prepara la mezcla de arroz sazonado con brócoli y queso de acuerdo a las instrucciones del paquete.
Paso 2
En una cacerola mediana, derrite la mantequilla. Saltea las cebollas, los champiñones, el apio y las zanahorias durante unos 2 minutos. Agrega el caldo de pollo, los daditos de pollo y el arroz previamente cocido. Lleva la mezcla a ebullición.
Paso 3
Reduce a fuego lento e incorpora la crema batida. Agrega sal y pimienta al gusto.
Paso 4
Cocina a fuego lento durante 5 minutos.
Paso 5
Sirve y disfruta. Puedes decorar con eneldo.
¿Alguna duda de que el brócoli y el queso son la combinación perfecta? Ya sea en una sopa, cazuela, quiche o simplemente comiendo brócoli cubierto con queso fundido, esta mezcla de sabores es una de las favoritas de todos los tiempos. Si eres parte del club que podría comer brócoli y queso con cualquier cosa, te recomendamos tener a mano un paquete, o dos, de nuestra mezcla de arroz con sazonadores: Arroz con Brócoli y Queso Mahatma®. Olvídate de la sopa precocinada que compradas en la tienda y disfruta de esta deliciosa sopa casera de brócoli con arroz. ¡Estará lista en menos de 30 minutos!
Esta sopa también es excelente para cubrir la dosis diaria de vegetales con una receta realmente sabrosa en la que el sabor de las verduras pasa completamente desapercibido. Si alguno de los miembros de la familia es delicado con la comida, ¡es el momento de agregar verduras frescas como zanahorias, champiñones y brócoli extra! Si tienes poco tiempo o no puedes ir a la tienda, las verduras congeladas que tienes en casa también funcionarán.
Convierte tu sopa en una opción vegetariana para el lunes sin carne simplemente omitiendo el pollo y usando caldo de verduras.
Si deseas hacer la sopa más ligera, usa tu yogur griego favorito en lugar de crema batida. También puedes omitirla por completo.
Si queda algo de sopa, almacénala en un recipiente hermético y llévala a la oficina para almorzar al día siguiente. Una vez la caliente, disfrutarás tanto de ella como si estuviese recién hecha.