Rico en sabor a tomate, este vibrante y clásico Arroz rojo está hecho con Arroz Blanco Mahatma®. Prepáralo para una deliciosa guarnición que complementará perfectamente casi cualquier plato. ¡Buen provecho!
Paso 1
En una licuadora, prepara un puré homogéneo mezclando 1 taza de caldo, cebolla, tomates, pasta de tomate y 2 dientes de ajo. Licúa hasta formar una mezcla suave y reserva.
Paso 2
Calienta el aceite en una cacerola grande a fuego medio-alto. Añade el arroz, la zanahoria y el resto del ajo. Cocina, revolviendo ocasionalmente, de 4 a 6 minutos o hasta que los granos estén ligeramente dorados y tostados.
Paso 3
Añade el puré de tomate, el caldo restante, el comino, la sal y la pimienta; lleva la mezcla a ebullición. Agrega los chícharos y reduce el fuego a bajo. Cubre y cocina de 20 a 25 minutos o hasta que el arroz esté tierno y absorba la mayor parte del líquido. Retira del fuego y déjalo reposar, cubierto, durante 5 minutos. Vierte el jugo de lima y esponja con un tenedor antes de servir.
Para un sabor más picante añade cubitos de jalapeño o chile serrano al arroz.
Para disfrutar de los deliciosos sabores de la cocina mexicana tradicional, tener un poco de Arroz rojo en el refrigerador siempre es una excelente idea. Se trata de una de las guarniciones más ricas, versátiles y preferidas en muchos hogares. Lo mejor de esta receta es que aprenderás a preparar el tan aclamado Mexican Rice con Arroz Blanco Mahatma®.
Ya sea que tengas ganas de disfrutar de enchiladas vegetarianas, sabrosos tacos o quesadillas de pollo, este simple y rico arroz es un complemento perfecto para todas esas comidas y realmente, para casi cualquier cosa. Así que lo mejor es preparar una buena cantidad y porcionar en recipientes más pequeños para refrigerar y tener suficiente durante toda la semana.
Tan fácil como 1-2-3! Este vibrante plato de arroz puede parecer complicado de hacer porque su sabor es realmente increíble pero, no es así. Para prepararlo solo necesitarás seguir 3 sencillos pasos y unos 30 minutos en la cocina.
Prepara un puré homogéneo licuando caldo, cebolla, tomates frescos, pasta de tomate y dientes de ajo. Mientras tanto, tuesta los granos de arroz en un poco de aceite, para potenciar el sabor del arroz. Cuando comience a tostarse, es hora de añadir las zanahorias y el ajo. Cuando las verduras comiencen a ablandarse, vierte el puré de tomate, los condimentos y los chícharos. Lleva a ebullición y cocina a fuego lento hasta que los granos estén cocidos y los sabores se hayan mezclado.
Fácil, ¿verdad? Antes de servir, asegúrate de esponjar el arroz con un tenedor. Por último, comparte con tu familia y disfruta del sabor de este clásico mexicano. Te recomendamos que además de servirlo como guarnición, utilices el arroz rojo como bases de otras recetas. Puedes por ejemplo, probarlo con un riquísimo Arroz con Pollo.