Con jengibre fresco y jengibre encurtido, este arroz frito de cerdo y verduras tiene muchas capas de sabor. Seguro que una vez que lo prepares se convertirá en una de las cenas favoritas de la semana. ¡Pruébalo hoy!
Paso 1
Prepara el arroz según las instrucciones del paquete; reserva mientras dejas enfriar por completo.
Paso 2
Combina la salsa hoisin, la salsa de soja, el vinagre de vino de arroz, el aceite de sésamo y el azúcar moreno; reserva.
Paso 3
Calienta el aceite en un wok grande o en un sartén de 12 pulgadas a fuego medio-alto. Sazona la carne de cerdo con sal y pimienta y sofríe durante 2 o 3 minutos, o hasta que la carne comience a dorarse; retira y reserva en un plato.
Paso 4
Añade los champiñones, el bok choy, la cebolla, el jengibre y el ajo. Cocina, revolviendo de 2 a 3 minutos o hasta que las verduras estén entre tiernas y crujientes.
Paso 5
Incorpora el arroz y sofríe junto a los demás ingredientes, removiéndolo durante 2 o 3 minutos o hasta que esté bien cubierto. Añade la mezcla de salsas y lleva a ebullición. Añada los chícharos y cocina de 2 a 3 minutos o hasta que el arroz esté caliente, la carne de cerdo esté bien cocida y las verduras estén tiernas.
Paso 6
Sirve y espolvorea con cebollas verdes y jengibre encurtido.
El arroz frito es una de las recetas con más versiones personalizadas que existe. También es uno de los platos favoritos de la familia y una comida sin complicaciones que puede ser preparada en segundos. En esta versión condimentada con jengibre, se combinan la carne tierna de cerdo con ingredientes tradicionales asiáticos como el baby bok choy, los hongos shiitake y la trifecta de condimentos asiáticos: salsa de soja, vinagre de vino de arroz y aceite de sésamo.
Ahora que ya sabes qué esperar de este delicioso plato con jengibre, vamos a darte unos cuantos consejos y trucos para preparar el arroz frito perfecto. ¡Ponlos a prueba cocinando esta receta para la cena!
Si eres un cocinero experimentado, probablemente sepas que no todo el arroz es igual y que cada tipo de grano requiere un método de cocción particular. Tal vez, también sepas que para un stir-fry, es fundamental saltear los ingredientes a fuego medio o alto. O que ninguna receta asiática auténtica se sirve sin salsa de soya a un lado. Pero, ¿qué hay que saber para hacer el arroz frito perfecto?
– Elegir el arroz correcto: Las recetas de arroz frito se hacen generalmente con variedades de arroz de grano largo. Este tipo de grano ayuda a evitar que se formen grumos y mantiene su forma separada mientras se cocina. Por lo tanto, los granos pueden combinarse y absorber el sabor de los demás ingredientes. Para cocinar recetas auténticas de la cocina asiática, nuestra opción es la Mezcla de Arroz de Grano Largo y Jazmín Mahatma®.
– Enfriar el arroz: Aunque la elección de arroz de grano largo ayuda a evitar los grumos pegajosos, también es importante enfriar el arroz una vez cocinado. Aquí tiene tres alternativas. O bien cocinas el arroz por adelantado, para que tenga suficiente tiempo de enfriamiento, usas el arroz que te sobró de alguna otra comida, o lo extiendes sobre una bandeja de hornear sobre una rejilla de enfriado.
– Controlar la cantidad de salsa de soya: El arroz frito no está completo hasta que se saltea con un poco de salsa de soya. Te recomendamos no exceder las dos cucharadas porque es una salsa con un sabor muy intenso. Esta salsa salada y acuosa debe dar al arroz un aspecto tostado sin teñir por completo los granos de marrón. Si eres amante de su sabor y prefieres verter un poco más de la cantidad recomendada, asegúrate de quitar la sal de la lista de ingredientes.
– Utilizar vegetales chinos: Hoy en día, los ingredientes típicos asiáticos no son difíciles de encontrar. Para un sabor más auténtico, incluye al menos uno de estos ingredientes (normalmente verduras), incluso si son de la sección de congelados. Añade un poco de bok choy picado, cebollas verdes, brotes de soja o castañas de agua en rodajas.